Como si fuéramos unos desconocidos
vamos a mentirles a todos que aún nos queremos.
Vamos a mentirnos y creer en nuestras mentiras,
hay que decirle a todos que nuestro amor será infinito,
que nunca terminará
y que es un amor que nadie podrá separar.
Así como las flores,
vamos a decirles a todos que nuestras vidas están llenas de colores,
unos colores más extraños que otros pero siempre inigualables y brillantes.
Vamos a decirles que nuestras noches juntos son cómodas como el roce de un pétalo de rosa,
y vamos a decirles que aún tengo las flores que me diste aquel día ¿las recuerdas?
Espera, esa no es una mentira porque aún las conservo en mi recámara junto a mi buró ,
aunque ni siquiera te acuerdes de ellas, yo sigo manteniendolas vivas en mi corazón
como símbolo de nuestro pequeño amor.
Por: Rebeca Areli Pérez Pérez.
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